¡Hola!
Te escribo para contarte que hoy me he levantado oyendo voces. Sí, unas voces que repetían al unísono la misma frase: «No estás escribiendo lo suficiente». Vale, igual era una sola voz y se parecía bastante a la mía, solo que estaba en mi cabeza (ay, ese ruido mental), pero lo que transmitía el mensaje era bastante claro: deberías escribir más.
Lo cierto es que por más que, a lo largo de los años, haya ido llenando libretas, diarios, páginas de Word o cualquier otro soporte, la sensación de que no estoy escribiendo bastante porque sí, por mí, está siempre presente. ¿Te pasa a ti también?
Unos años atrás, en mi blog, me dio por hacer un listado de opciones que pueden llevarnos a ser más creativos. Ya entonces trataba de buscar fórmulas mágicas que me ayudasen a darle espacio a la creatividad, tan silenciada por el día a día.
Con el tiempo me he dado cuenta de que esa especie de mantra que me repito y que me hace sentir tan mal por no encontrar espacios de creación no ha sido el único que lleva años persiguiéndome y, a la vez, bloqueando mis ganas de disfrutar de la escritura. A este, se han ido sumando otros como:
Quiero sentarme a escribir —lo juro—, pero no puedo porque tengo muchas obligaciones diarias, como ese trabajo que me da dinero para subsistir, ver a mis familiares y amigos, poner lavadoras, cambiar en el armario la ropa de verano por la de invierno, dar de comer a la gata… Muchas no, muchísimas.
Lo que escribo nunca es lo suficientemente bueno. Si no me pagan por ello, quiero tirarlo a la papelera o esconderlo en una carpeta remota que nunca encuentre nadie.
¿Qué sentido tiene escribir si no lo voy publicar? Claro, porque al final recibir el aplauso o el reconocimiento de otras personas parece lo más importante de tooodo el proceso de escritura.
¿Para qué voy a escribir si nadie lo va a leer? Una vez más, la necesidad del refuerzo de los demás para algo que, desde fuera, se ve como una actividad muy solitaria.
¿Sobre qué escribo? Antes de empezar, me hace falta una lista de «mil temas sobre los que escribir» que me acompañe a todas partes, cogiendo polvo en mi bloc de notas. Por si acaso, eh, no vaya a ser que llegue al tema 999 y solo me quede uno para seguir viviendo.
Podría continuar infinitamente, pero voy a esperar a las siguientes entradas para seguir torturándome con más excusas que me pongo para no hacer algo que parece tan simple como teclear porque sí y luego ya veremos qué pasa. Mientras tanto, me gustaría saber si compartes alguno de estos mantras o si las voces en tu cabeza te susurran alguno más ;).
¡Nos leemos pronto!
Wow! Yo tengo la misma frase en mi cabeza 😂 siempre pienso que debo escribir más, pero el tiempo es corto y las responsabilidades largas. Lo que he intentando es decirme que voy a escribir cuando pueda y en dónde pueda. A veces quisiera tener un lugar físico y temporal dedicado solo a mi escritura, pero ese ideal no existe por el momento.